NUEVO CURSO.

BIENVENIDOS AL CURSO 2019-2020.

            El curso que ahora comienza va a ser el duodécimo desde que comenzó la andadura del método ABN. Va a ser también el que cierre la segunda década del siglo XXI y dé la bienvenida a la tercera década. Vamos, que es un curso que promete mucho.

            He querido empezar este primer saludo con música. Es un canto de bienvenida, de acogimiento, de Zambia. Es muy alegre, transmite energía y expresa la alegría por conocer lo nuevo e integrarlo en lo que ya tenemos. Es una metáfora de lo que nos sucede al comienzo de otra etapa, de otra andadura en nuestra carrera profesional.

            Empezamos el curso con casi 60.700 seguidores del grupo de cálculo ABN del Facebook. Nos hemos llevado la sorpresa de que ni en pleno verano han dejado de crecer las nuevas inscripciones. Cito esta cifra porque tal vez sea la más indicativa del interés que suscita nuestro método entre docentes y padres y madres, y, sobre todo, de que no hay ningún indicio de agotamiento, de ralentización. Como elegimos como lema en el V Congreso, somos cada vez más, y el primer deseo será que en los próximos meses esta tendencia no va a decaer.

            Habrá novedades importantes en el presente curso. Todos los años las ha habido. Los cursos presenciales van a poder tener la frecuencia que sea requerida por los docentes, pues la red de formadores acreditados de ABN permite tal cosa. Los cursos on-line presentarán por fin el correspondiente al nivel superior, y además cursos de resolución de problemas, tanto en Infantil como en Primaria. Habrá nuevas publicaciones que se están concretando en este momento. Celebraremos el VI Congreso Nacional. Intercambiaremos ideas, materiales, experiencia. Y habrá nuevos trabajos de los docentes con los niños. Esto es lo más importante y lo que sostiene el método. Y un recuerdo que siempre viene bien: respetemos las normas de publicación, los derechos de autor. Todos sabemos que el material que se publica es de libre disposición, pero sin que eso signifique que cuando se utilice o se reelabore y se vuelva a publicar se omita la autoría, la fuente de donde se ha tomado. No es este un tema menor, pues levanta suspicacias y crea bastante malestar. Tomémoslo en serio, pues tampoco es tan difícil de cumplir.    

            No quiero ser pesado y que la bienvenida se alargue más de la cuenta. Por ello quiero terminar con una cita de Fernando Savater, que creo que describe muy bien el sentido de salvación que tiene la acción de comenzar: 

            “El ciclo vital del hombre corriendo hacia la muerte llevaría inevitablemente todo lo humano a la ruina y la destrucción si no fuera por la facultad de interrumpirlo y comenzar algo nuevo, una facultad que es inherente a la acción como un permanente recordatorio de que los hombres, aunque deban morir, no han nacido para morir, sino para comenzar ... El milagro que salva al mundo, al reino de los asuntos humanos, de su normal y natural ruina es en último extremo el hecho de la natalidad, en el cual está arraigado ontológicamente la facultad de la acción…Los humanos no venimos al mundo para morir, sino para engendrar nuevas acciones y nuevos seres: somos hijos de nuestras propias obras y también padres de quienes emprenderán a partir de ellas o contra ellas trayectos inéditos.”