Terminado el V Congreso, quiero
hacer testimonio de mi agradecimiento más profundo a todos los que han
intervenido de una u otra forma. Han sido dos días de intenso trabajo, con una
organización bastante compleja, en los que todo ha salido bien y ha dejado una
muy grata impresión en los asistentes.
Es a ellos a los primeros que hay
que agradecerles su asistencia, porque son los únicos insustituibles y los que
permiten que estos Congresos se celebren. Además, porque entre todos construyen
un clima de tolerancia, amistad, cooperación y buen rollo, como se dice ahora,
que tal vez sea, al fin y a la postre, lo más importante.
También he de hacer una mención
especial al Complejo Educativo “San Juan Bosco”, que de manera desinteresada
han puesto a nuestro servicio sus magníficas instalaciones. Todo han sido
facilidades y nos hemos movido por sus edificios igual que si estuviéramos en
nuestra casa.
La empresa “Es-meeting”, con si
Director al frente (Enrique Castilla) nos han dado otra lección de organización
y capacidad. No se trata solo de que tengan una eficacia probada, sino que
ponen un plus de amabilidad y atención que facilitan enormemente el trabajo.
La Editorial “Anaya”, como en todos
los Congresos anteriores, ha sido, con su respaldo y ayuda, otro pilar sin el
cual no se hubiera podido construir el edificio del Congreso.
Y por iniciar las menciones
individuales, quiero empezar por la persona que con su increíble capacidad de
trabajo y sus dotes organizativas ha sido el alma de todo. Me refiero, como no
es muy difícil de imaginar, a José Miguel de la Rosa, que ha llevado el peso y
el día a día de la organización y el desarrollo.
No ha faltado, como en años
anteriores, la exposición de materiales, que esta vez ha dirigido y coordinado
Blanca Robles. Se han expuesto materiales de mucha calidad y que han concitado
infinidad de fotografías. Aunque no estuvieran en el espacio físico de la
exposición, quiero resaltar el conjuntos de murales o posters en los que el
CEIP “Montealegre”, de La Eliana (Valencia) nos han contado la “abeneización” del
colegio año a año. Una verdadera muestra de la evolución que puede servir de
ejemplo a los muchos colegios que se inician en la aventura de la introducción
de la nueva metodología. Detrás de todo ello estaba una de las pioneras del ABN
en la Comunidad Valenciana: Vicenta Pérez.
Las
conferencias plenarias han brillado especialmente y han alcanzado un altísimo
nivel, tanto la inaugural como la magistral. Gracias a Carlos E. Pérez Wilson y
a Manuel A. García Sedeño por su impresionante trabajo y por todas las
aportaciones que han hecho a nuestro método.
Los talleres han sido el punto fuerte
de la formación. Todos ellos han sido muy concurridos y han barrido toda la
temática propia de la nueva metodología. Muchas gracias a todos los que han estado al frente de los mismos: Almudena
Duarte, Rosalía Montalbán, Lutgardo Estacio, Mari Paz Alberola, Verónica
Cañete, Eva Trujillo, Conchi Bonilla, Mari Mar Quírell, Lucía García Martínez,
Maite Murillo, Juan Antonio Durán, Rafael Fabra, José Miguel de la Rosa, Sara
Herrera, Juanma Garrán, Mari Carmen Canto, Yolanda Selma, David Perea, Carlos
G. Raboso, Rafael Bracho y Antonio G.
Selfa. Han exhibido, además del conocimiento profundo del método, una
preparación exhaustiva y un cariño especial en la exposición de los contenidos.
Las mesas de comunicaciones han sido
el marco de la participación de los asistentes, y donde se han planteado
cuestiones y problemas de tremenda actualidad. Repasamos también la nómina
apretada de los Coordinadores y Coordinadoras de los mismos: Mercedes Sánchez
López, Javier Lozano, Ester de la Cova, Germán Luengo, Alicia Rodríguez
Jiménez, Teresa Fernández, Rafael Pérez Luque, Esther Yeguas, Mari Luz
Castilla, Manuelma Ruano, Mari Carmen Peñalver, Manuel Aguilar y Lucía García
España. Muchísimas gracias.
Lucía García España puso la nota
colorista, alegre y desenfadada con la que cerramos en Congreso: un vídeo-rap
de los que han sido sus alumnos durante años, con el que se han querido
despedir del colegio y del método.
En fin, una experiencia inolvidable,
la renovación de ánimos e ilusiones y, como me dijo una participante, a
preparar ya el VI Congreso, que esto no se puede parar. Siempre, siempre “Cada
vez más”.
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