He recibido
noticias de dos docentes que han iniciado este curso el ABN en 3º, con alumnos
que hasta ese momento había trabajado el cálculo tradicional. No han sido pocos
los obstáculos, incomprensiones y zancadillas que han sufrido (y siguen en
ello). En fin, nada diferente de lo que le ha ocurrido a bastantes.
Buscando
consuelo asistieron a un curso impartido por personal acreditado, donde
pensaron que iban a encontrar respaldo a la aventura en la que se habían
comprometido. Cuál no fue su sorpresa cuando (según su versión) el tal personal
tildó de temerarios, imprudentes y hasta locos a aquellos que inicien ABN con
niños que no lo hayan trabajado antes en Infantil.
Si esto ha
sido así (solo tengo una versión), quiero quitarle todo valor a esas
afirmaciones, las cuáles yo si señalaría como imprudentes y alejadas de la
realidad. Dejando aparte el Infantil, se tacha de temerarios e imprudentes a
personas que comenzaron ABN con la escolaridad de los niños bien avanzada. Sin
ser exhaustivos, puedo citar el caso de José Manuel Ávila, que comenzó en 3º y
que dejó una promoción en 6º que era una maravilla, a Juan Antonio Durán Siles,
que comenzó con sus actuales alumnos en 4º y sobre cuyo nivel actual (ya en 6º)
se hace todo el mundo lenguas, o Sara Herrera, que comenzó en 5º de Primaria.
Estos son los casos más destacados, pero hay muchísimos. Tengo que decir
también que el ABN en Infantil comenzó tres cursos después que en Primaria. En
fin, que hay que ser más discretos.
¿Qué
contesto yo cuando me hacen esa pregunta? En primer lugar, que es posible,
debido a que se pasa de hacer algo incomprensible y de pura memoria a algo que
se entiende y se disfruta. En segundo lugar, que es necesario que el docente
esté preparado y conozca bien el método y cómo aprovechar lo que el alumno sabe
del método tradicional para hacer la transición al método ABN.
Una última
cosa respecto a los consensos de todo el centro o al acuerdo unánime de los
claustros de los colegios. Si esto se hubiera exigido siempre, el ABN no
existiría. Y por favor, que las víctimas que tengamos no sean producidas por
fuego amigo.
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