momento puntual del proceso, pero no considerando este en su totalidad. Para no enrollarnos, quiero acudir al ejemplo que le puse a una maestra en una reunión informativa sobre el algoritmo ABN que tuvimos en Rota. Le contesté lo que sigue:
jueves, 3 de noviembre de 2011
ARGUMENTARIO.2.
2. Los cálculos ABN son mucho más lentos y requieren de mucho más tiempo.
Es una de las críticas que me han producido más perplejidad. La base de esa misma es sencilla. Para resolver una suma de dos sumandos de tres cifras cada uno, en el cálculo tradicional se emplean tres cifras, mientras que en el cálculo ABN hacen falta muchísimos más. No hablemos de la resta o la multiplicación por una cifra, en que las diferencias se acentúan.
Hay un primer argumento a emplear: la velocidad no es el objetivo decisivo. No se trata de que el alumno haga cuentas muy deprisa, sino de que haga cálculos comprendiéndolos y sabiendo lo que hace. No convirtamos el cálculo en algo parecido a la antigua “Mili” o Servicio Militar, que decían que era el lugar donde no se hacía nada, pero eso sí, muy deprisa.
Pero es que tampoco es verdad que los alumnos ABN sean más lentos. Puede que sí lo sean en algún
momento puntual del proceso, pero no considerando este en su totalidad. Para no enrollarnos, quiero acudir al ejemplo que le puse a una maestra en una reunión informativa sobre el algoritmo ABN que tuvimos en Rota. Le contesté lo que sigue:
“Dos coches salen del mismo lugar y a la misma hora. Al cabo de ocho horas, uno ha llegado hasta Madrid, y el otro ha llegado hasta Burgos. ¿Qué coche es más rápido?”
La respuesta fue, evidentemente, que el más rápido era el que llegó a Burgos. El ejemplo venía muy bien porque encajaba con los grupos de alumnos de los Primeros de Primaria de Rota que habían seguido el método ABN. Estos terminaron el curso con un buen cálculo mental; dominaron la numeración hasta el 1000; hacían sumas de hasta cuatro y cinco sumandos sin que se llegara a mil en el resultado; restaban todo tipo de restas siendo el minuendo inferior a mil; resolvían problemas con mucha soltura, de al menos seis tipos y algunos de ellos correspondientes a cursos superiores; por último, multiplicaban y dividían por dos. Los grupos que no son ABN llegaron hasta el 99; el cálculo mental se limitaba a la tabla de sumar, sumaban dos sumandos sin que el resultado sobrepasara el 99; restaban sin llevadas y siendo el minuendo menor que cien; finalmente, los problemas que resolvían era de una gran elementalidad y prácticamente reducidos a dos tipos. A la vista de datos tan objetivos y que están documentados, ¿de verdad se puede mantener que el cálculo ABN es el más lento? ¿Y el otro es el rápido? Ya digo, el argumento de la lentitud del método produce perplejidad.
Publicado por
Jaime Martínez Montero
en
19:09
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Etiquetas:
Preguntas y respuestas sobre los algoritmos ABN.
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La verdad, Jaime; que te admiro. ¡Tienes que luchar contra cada "molino/a de viento/a" que en fin....¡Mucho ánimo y siempre adelante!
ResponderEliminarTenerife te espera!!!!
Saludos. Tony
Pero no nos faltan ni fe ni ganas.
ResponderEliminarMuchas gracias, Toni, y ojalá salga lo de Tenerife.