Las "llevadas" no existen.

            Si hay algo consustancial al cálculo tradicional son las mal llamadas “llevadas”. Cuando en alguna actividad de formación les comento a las asistentes que en nuestro método no hay llevadas ni cosa que se le parezca, suelen extrañarse mucho e incluso algunas se quedan expectantes para ver en qué momento rompo lo dicho y caigo en el cálculo con llevadas.

            Lo que es totalmente cierto es que las llevadas no existen. No se dan nunca en la vida ordinaria, en las acciones que representan los cálculos y los problemas. Si en el patio de un colegio hay 234 niños y después entran 97 se juntan 331 niños, cada uno constituidos por una única unidad. ¿Dónde está ahí la llevada? Si tengo 58 € y me dan 23, reúno 71. ¿Y la llevada? Me pueden decir que junto once monedas de un euro (las 8 de 58 y las 3 de 23),  y diez de ellas las cambio por un billete de diez. Pero puede ocurrir que no haya ocho monedas, sino3 y un billete de cinco euros, y que el cambio lo haga por otro billete de 5 €, etc. Si un coche recorre 237 kms y después otros 195, recorre en total 432 kms. ¿Dónde está la llevada? ¿En qué pueblo o en qué punto de la carretera se encuentra tal cosa?

            La llevada es un problema derivado del formato del cálculo tradicional. Es consustancial a él. Por eso, el cambio de método de cálculo implica el abandono del sistema de llevadas. Vamos a explicarlo con el ejemplo anterior de los niños.

		1
	2	3	4
+		9	7
			1

    En el cálculo de siempre sólo hay espacio para una cifra por cada orden de unidades. Por tanto, si la suma de ese orden es de dos cifras (como en el ejemplo: 11), pero en ese lugar sólo se puede poner una (el 1), el otro uno se tiene que arrastrar al siguiente orden de unidades. Pero ese es un problema del formato. En el cálculo ABN tal suceso no ocurre. Veámoslo con el mismo ejemplo:

	234	+ 97
7	241	90

  El niño no suma 7 y 4, sino que a 234 le añade 7. Sigue la técnica de la recta numérica o la de contar hacia delante a partir del 234 (si añade 1, 235, si 2, 236, etc.). Por ello, no hay diferencia entre añadir 5 (todavía no hay llevada en la cuenta tradicional) y añadir 6 (ya sí la hay en la cuenta tradicional).

            En algún caso me han dicho que calculando de este modo hacemos que los niños no entiendan el valor de posición de las cifras. No es así en absoluto. Los alumnos y alumnas que trabajan con el método ABN tienen un gran dominio de ese valor posicional. Para comprobarlo no hace falta que se vayan a ver los vídeos con ejercicios de numeración ABN de 3º ó 4º de Primaria. Ya se puede comprobar que apuntan maneras en los correspondientes a 1º y 2º.

            Para terminar: la llevada es un problema derivado de un formato determinado del cálculo. Eliminado ese formato y sustituido por otro, tal problema deja de existir.