Todo ha salido según lo previsto como podréis comprobar en el vídeo: estaban hartos de contar y contar y en cuanto me han visto aparecer con la caja morada, sus caras de decepción y aburrimiento lo dicen todo, pero por si no me he dado cuenta, Bilal me dice "no queremos" y Natalia me apostilla "ha dicho mi madre que si ya hemos acabado de contar, que guardes eso". Entonces les sugiero que piensen cómo podemos hacer para contar más rápido y ellos van dando sus respuestas, hasta que termino llamando a mi amiga Embudina y entonces, entonces... el problema de la DECENA está resuelto y perfectamente aprendido.
Ahora cada día lo harán tres o cuatro niños y cuando lo hayan hecho todos, les diré que mi amiga se ha marchado a otro colegio para ayudar a otros niños. Magia, pura magia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario