Concha es de las maestras fundadoras, de las seis maestras que comenzaron en el curso 2009-2010 y que se unieron a las dos que habían empezado el curso anterior, cuando no sabíamos si había agua en la piscina y cuando todo, absolutamente todo, estaba por hacer. Ha sido una de las piedras sillares en la que se ha apoyado el ABN. Y ello por tres razones. La primera, porque con su buen hacer sacó el máximo partido a las posibilidades formativas y a los efectos del método. La segunda, que al ser una maestra de gran predicamento con los padres, la tolerancia de éstos a los nuevos cálculos fue aumentada por su mucho prestigio. Pensaron que qué cosas tan raras hacía, pero si ella lo hacía es que eso era mejor que lo anterior, porque en muchísimos años de docencia siempre había antepuesto el interés de los niños a cualquier otra consideración. Y la tercera: ha inspirado a muchas maestras, ha enseñado a muchos y a muchas compañeras a trabajar con el ABN. Cuando han ido a verla trabajar, las dudas que pudieran tener quienes querían convencerse de que el nuevo método funcionaba, se desvanecían. Gracias a ella muchas compañeras muy valiosas se han metido en este laberinto. Gracias a su forma de trabajar muchas maestras han aprendido a enseñar la matemática a lo largo del Primer Ciclo.
jueves, 20 de junio de 2013
Otra gran maestra se despide.
Se despide Concha Cantero. Gran maestra. De lo mejor que he visto, y llevo treinta y seis años en esto. Se jubila. Podría seguir, pero no quiere sufrir las indeterminaciones e inseguridades que parecen cernirse sobre las pensiones en un futuro cercano. La echaré muchísimo de menos.
Concha es de las maestras fundadoras, de las seis maestras que comenzaron en el curso 2009-2010 y que se unieron a las dos que habían empezado el curso anterior, cuando no sabíamos si había agua en la piscina y cuando todo, absolutamente todo, estaba por hacer. Ha sido una de las piedras sillares en la que se ha apoyado el ABN. Y ello por tres razones. La primera, porque con su buen hacer sacó el máximo partido a las posibilidades formativas y a los efectos del método. La segunda, que al ser una maestra de gran predicamento con los padres, la tolerancia de éstos a los nuevos cálculos fue aumentada por su mucho prestigio. Pensaron que qué cosas tan raras hacía, pero si ella lo hacía es que eso era mejor que lo anterior, porque en muchísimos años de docencia siempre había antepuesto el interés de los niños a cualquier otra consideración. Y la tercera: ha inspirado a muchas maestras, ha enseñado a muchos y a muchas compañeras a trabajar con el ABN. Cuando han ido a verla trabajar, las dudas que pudieran tener quienes querían convencerse de que el nuevo método funcionaba, se desvanecían. Gracias a ella muchas compañeras muy valiosas se han metido en este laberinto. Gracias a su forma de trabajar muchas maestras han aprendido a enseñar la matemática a lo largo del Primer Ciclo.
Concha es de las maestras fundadoras, de las seis maestras que comenzaron en el curso 2009-2010 y que se unieron a las dos que habían empezado el curso anterior, cuando no sabíamos si había agua en la piscina y cuando todo, absolutamente todo, estaba por hacer. Ha sido una de las piedras sillares en la que se ha apoyado el ABN. Y ello por tres razones. La primera, porque con su buen hacer sacó el máximo partido a las posibilidades formativas y a los efectos del método. La segunda, que al ser una maestra de gran predicamento con los padres, la tolerancia de éstos a los nuevos cálculos fue aumentada por su mucho prestigio. Pensaron que qué cosas tan raras hacía, pero si ella lo hacía es que eso era mejor que lo anterior, porque en muchísimos años de docencia siempre había antepuesto el interés de los niños a cualquier otra consideración. Y la tercera: ha inspirado a muchas maestras, ha enseñado a muchos y a muchas compañeras a trabajar con el ABN. Cuando han ido a verla trabajar, las dudas que pudieran tener quienes querían convencerse de que el nuevo método funcionaba, se desvanecían. Gracias a ella muchas compañeras muy valiosas se han metido en este laberinto. Gracias a su forma de trabajar muchas maestras han aprendido a enseñar la matemática a lo largo del Primer Ciclo.
Aquí está con el que ha sido su último grupo. Reconocerán en el mismo a protagonistas de algunos de los vídeos que grabamos. A ella se le sale por todo el cuerpo el orgullo del deber cumplido y del trabajo bien hecho. Los niños y niñas que la rodean son la prueba irrefutable de ello.
Esta foto corresponde al grupo de alumnos que tuvo con anterioridad. Este grupo fue con el que comenzó el ABN en el curso 2009-2010, y del que constan bastantes vídeos que están colocados en las primeras fechas del blog. Como ya dejé constancia, tomaron la infortunada decisión de que dejaran el ABN. Tanto Concha como yo nos llevamos un gran disgusto, del que ya dejé constancia en el blog, por lo que no me ocuparé más de él. Era el grupo de las Paulas, porque había cinco.
Felicidades, Concha. Seguiremos contando contigo y podrás continuar formando a colegas. Pero echaré mucho de menos la visita a tu grupo, lo que trabajábamos con ellos y... lo que aprendí.
Publicado por
Jaime Martínez Montero
en
18:13
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Ánimo a las maestras jóvenes, caña a los algoritmos ABN, que se nos van las veteranas!
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