Donde más tiempo estuve fue, claro, con los niños de Rosa Piera, en 2º. No deja de conmoverme, a pesar de los años, el hecho de encontrarme en la realidad a los niños que tan bien conozco de los vídeos y fotos. Disfruté mucho.
Les enseñé a trabajar en bases de numeración 2, 3, 4 y 5, y hasta llegamos al nivel cuatro de ecuaciones de primer grado. Una gozada. A estas alturas, lo que más me asombra del ABN es la enorme capacidad de aprender que tienen los niños. Hay que pensar que, junto a lo anterior, trabajamos algo de unas series que estaban haciendo cuando llegue, probamos a que hicieran una multiplicación por dos cifras y también división por una cifra. En total, hora y media de trabajo.
Visité también un aula de 4º y una monería de niños de 3 años, con sus primeros pinitos. ¡Ya tienen más nivel que los de cinco años que no son ABN!
División por una cifra.
Con Diego, al que yo llamo "el artista que viene de París", haciendo la primera multiplicación por dos cifras de su historia. ¡Vaya si la hizo bien!
Escribiendo en numeración digital diversos números.
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