sábado, 1 de septiembre de 2018
¡Feliz curso 2018-2019"
¡FELIZ CURSO NUEVO!
Puede sonar extraña la expresión que
he utilizado para saludar a todos los compañeros del ABN y desearles que tengan
un buen curso. Lo digo porque las palabras utilizadas se emplean tanto para
felicitar el año que parece que solo se puedan utilizar en esa ocasión. Y sin
embargo hay más razones para emplearlas en nuestro contexto que a final de
cualquier año.
Es verdad. Los cambios que se
producen de curso a curso son mayores y más impredecibles que los que se
producen de Enero a Enero. En efecto. Incluso el docente que continúa con sus
alumnos del curso anterior sabe que ya no va a ser lo mismo, que los niños han
cambiado y que de ninguna forma se puede asegurar que el nuevo curso vaya a ser
un calco del anterior. Los niños han aprendido mucho… y el docente también.
Pues estas diferencias suben de punto cuando se cambia de grupo de niños, de
responsabilidades o, evidentemente, si el cambio implica el pase a otro
colegio. En fin y para no aburrir, a los cincuenta y cinco mil seguidores del
grupo: ¡Feliz curso 2018-2019!.
Comienza el undécimo curso desde la
puesta en marcha del método ABN. Ya sobrepasamos la primera decena. Los años no
parece que nos hagan perder entusiasmo, ilusión y ganas de aprender. Cada año
hemos ido descubriendo cosas nuevas y obteniendo nuevos conocimientos. Ocurrirá
lo mismo con el curso que comienza, y animo a abordarlo con la curiosidad del
que espera que algo surja, que lo inesperado suceda. Esto puede ser así porque
no hay nada acabado, nada está escrito definitivamente. Ojalá seáis muchas las
que paséis por este trance.
Los retos más importantes para el
nuevo curso son los que se van a plantear en las aulas, los que os van a
proponer vuestros alumnos. Esa es la materia prima, la fuente de energía, el
alma del método. Pero desde la Asociación de Cálculo ABN se puede echar una
mano o intentar favorecer las dinámicas de aula más enriquecedoras y
motivadoras. En este sentido, queremos completar los curos de formación,
incluyendo dos nuevos y en los que ya se está trabajando intensamente: el de
nivel superior de Primaria y el de Resolución de Problemas, que tendrá dos
versiones, que son la correspondiente a la Educación Infantil y a la Educación
Primaria. En los cursos presenciales se ha ajustado el horario y su desarrollo
va a depender de la demanda que exista. Habrá cursos de formación de
Acreditados y las consiguientes reuniones intermedias.
Un desafío especial es la puesta en
marcha efectiva de la Asociación Nacional de Cálculo ABN. Es todo un reto. Hay
muchas ideas con muchas exigencias, A ver qué se puede hacer. Y está también el
desafío anual: la celebración del V Congreso Nacional. Este curso procuraremos
cerrar la sede con más antelación y, por consiguiente, adelantar todos los
procesos para evitar tener que correr demasiado en las últimas fechas.
En el tema de las publicaciones se
han renovado los libros de texto de la Editorial Anaya de Primero, Segundo y
Tercero, y se ha completado la colección de los Cuadernos de Resolución de
Problemas, que cubren toda la etapa de Primaria. Respecto a los Cuadernos de la
Editorial “la Calesa”, está a punto de salir Cuaderno nº 10 (con lo que se
cierra 5º de Primaria) y a lo largo del curso saldrá el número 11 y el 12, con
lo que se cerrará la colección.
Tal vez sea porque me voy haciendo
mayor (si no es que lo soy ya), pero me asomo al nuevo curso con mucha
curiosidad. Sé que se alumbrarán nuevas ideas, que nos pasarán cosas buenas (y
esperemos que no malas) a muchos de nuestros miembros. La vida no se espera. Cada
día que empecemos será, como dice el viejo proverbio inglés, el primero del
resto de nuestra vida. Mi consejo es que este curso se afronte con el espíritu
que uno de los grandes poetas de la Humanidad quería inculcar con su poesía.
Era Walt Whitman. Nos decía (y nos dice):
"No
dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin
haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas
que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones
las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las
palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra
esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y
oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de
nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra
continúa: tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en
sueños es libre el hombre."
Publicado por
Jaime Martínez Montero
en
11:22
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