Esto le cuentan sus alumnos a Lucía. Que cuente los corazones. No hay muchos porque se trata de una escuelita rural, con pocos niños y con aulas donde conviven cursos diferentes. Pero no falta ninguno, y todos desbordan cariño.
miércoles, 28 de junio de 2017
De la abundancia del corazón...
... habla la lengua. Estas dos maestras (Lucía García Martínez y María del Mar Quirell José) han dejado huella en el corazón de sus alumnos, como tantísimas. Y al final de tres años de estancia con los niños han recibido muestras claras del cariño suscitado.
Esto le cuentan sus alumnos a Lucía. Que cuente los corazones. No hay muchos porque se trata de una escuelita rural, con pocos niños y con aulas donde conviven cursos diferentes. Pero no falta ninguno, y todos desbordan cariño.
Esto le cuentan sus alumnos a Lucía. Que cuente los corazones. No hay muchos porque se trata de una escuelita rural, con pocos niños y con aulas donde conviven cursos diferentes. Pero no falta ninguno, y todos desbordan cariño.
El regalo de María del Mar es más urbano. Al fin y al cabo, Algeciras es una gran ciudad. A guardarlo. En el corazón y, si todavía lo tenemos, en el cofre de nuestros tesoros.
Publicado por
Jaime Martínez Montero
en
10:21
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