SEXTO ARGUMENTO. Abandonar la división por dos cifras es perder una oportunidad de que los alumnos, ante una situación desconocida, busquen referentes que les permitan controlarla y manejarla. Por ejemplo, en la división de 5698 : 75 no saben por qué número han de multiplicar 75 para aproximarse a 5698. Pero sí saben que si se reparten diez se gastan 750, y si cien 7500. Luego el cociente está entre 10 y 100. Y si saben cuál es el producto por 100, también saben el producto por 50 (3750). La escala que así crean (10 …750; 50…3750; 100…7500) les va a permitir manejar esos números y aprender a estimar el cociente. En pocas palabras: aprenden a crear unos referentes y a estimar y a situarse dentro de ellos.
Los dos vídeos con los que acompañamos esta entrada recogen aspectos singulares.
En el primero de ellos dos niños (Ale y Óscar) resuelven una división por dos cifras por redondeo del dividendo. En definitiva, lo que hacen es recurrir a otra otra operación más sencilla valiéndose de la propiedad distributiva del dividendo respecto a la suma, para así evitarse cálculos. Este vídeo se grabó en el curso 2012-2013, cuando los niños estaban en 4º de Primaria. Era en el CEIP "Andalucía", de Cádiz, y la maestra era Charo Ruiz.
En el segundo vídeo, Alberto, que estaba entonces en 6º, resuelve mentalmente la división 92.715 : 23. Establece en primer lugar el número de cifras que va a tener el cociente y a continuación lo va hallando siguiendo los órdenes de magnitud del dividendo de mayor a menor. Era el curso 2016-2017, en el CRA "La Tiñosa", en el aula de Las Lagunillas (Priego de Córdoba). El maestro era Rafael Pérez Luque.
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