¿Libros de texto y fichas para trabajar el ABN en Educación Infantil?

Para el próximo curso están ya disponibles los libros de texto que prepararan y desarrollan la metodología ABN, desde Infantil de 3 años hasta Sexto de Primaria. La publicación de estos textos ha suscitado en algunos casos cierta polémica. Parece que la impresión de los libros puede ahogar las virtudes y ventajas que tenía cuando tales materiales no existían. Dejando meridianamente claro que la existencia de estos materiales no obliga a nadie a comprarlos, y que aunque no se compren se puede seguir trabajando con ABN, quiero hacer unas precisiones a diversas preguntas que me han hecho llegar.  

¿PARA QUÉ HACEN FALTA LOS LIBROS DE TEXTO?



Últimamente se da una corriente de maestros y maestras que abominan de los libros de texto. A ellos les achacan muchos de los males del sistema educativo. Se señala que suprimirlos es una liberación y un gran paso para alcanzar unas elevadas cotas de calidad. También ha coincidido que estos docentes se declaran admiradores del método ABN y que, desde luego, es casi una aberración hacer libros de texto con algo que es tan manipulativo, lúdico y creativo.  

No estoy muy de acuerdo. En nuestro caso, los libros y las fichas, con sus Propuestas Didácticas, despliegan de manera sistemática un conjunto de contenidos, así como su didáctica, su aplicación en clase, las dificultades que pueden aparecer, los aspectos relacionados con el lenguaje, etc. ¿De todo eso se puede prescindir? ¿Todo eso lo tienen todos los maestros en la cabeza? ¿Así, de golpe? Los contenidos de ABN son muchos, variadísimos y la mayoría de ellos bastante nuevos. ¿Ya están instalados en la cabeza de la docente? 

He conocido a docentes que han prescindido del libro (y no digo en absoluto que sea el caso de los docentes anti-libros) y han desarrollado un buen trabajo, especialmente cuando se trataba de contenidos conocidos y bien establecidos y sobre los que hay mucha tradición. Pero también he visto en ABN docentes que cambian el material escolar por fotocopias de diversa procedencia, normalmente pirateadas, y mezclando de aquí y de allá en un totum revolutum poco recomendable, en una didáctica de aluvión algo peligrosa. 

La cuestión es otra. La pregunta fundamental es: ¿el problema es de los libros o del mal uso de los libros? Si es lo segundo, será eso lo que haya que corregir.

¿MANIPULACIÓN Y MATERIALES IMPRESOS NO SON ALGO OPUESTO? ¿QUÉ PINTAN AQUÍ LAS FICHAS?

Hay docentes que consideran que lo más importante del método ABN es la manipulación. Este reduccionismo desenfoca al propio método, y lo desvía de sus verdaderos objetivos. 

Como autor del método, no es la esencia del mismo los procesos manipulativos que desarrolla. Esa es una parte importante, previa, imprescindible, pero no es la finalidad última. La manipulación no es un fin en sí mismo, sino un medio para abstraer y construir habilidades mentales y modelos formales. Tan error es obviar la manipulación como quedarse en ella. La manipulación es de donde se parte, pero para superarla, no para quedarse en ella.

Las fichas cumplen un papel en este proceso. Por un lado, suponen un escalón intermedio en el paso de la manipulación a la abstracción, al obligar a hacer actividades en dos dimensiones que hasta ese momento se realizaban en tres dimensiones. Y la realización de la ficha también permite el camino inverso: observar el grado de abstracción y de conceptualización que ha alcanzado el niño.

La realización de las fichas ayuda también a la concreción, a que todo no se pierda una vez acabada la actividad, a que quede algo. También ayuda a la evaluación de lo que ha aprendido el niño. En asamblea, en gran grupo, en actividades de equipo, se suscitan actividades educativas muy importantes. Pero no es el marco mejor para la evaluación individual, por razones obvias: unos niños sobreparticipan y otros no; unos se aprovechan y utilizan de lo que han hecho otros, etc. Que el alumno se enfrente a una tarea individual, solo ante el peligro, también es importante. Sobre todo, para saber lo que ha aprendido.

¿CÓMO PUEDE SER UN MÉTODO ABIERTO Y QUE LAS FICHAS SEAN IGUALES PARA TODOS?

¿Dónde queda lo “abierto” si todos hacen la misma ficha? Claro, todos hacen la misma operación, pero unos lo hacen de una manera y otros de otra. Lo mismo ocurre con las fichas. Unos alumnos podrán resolverlas con ayuda de los palillos, o de la recta numérica, o de otros materiales, y otros lo harán prescindiendo de ellos. Otros requerirán ayuda de la docente. Otras fichas se pueden resolver en grupo, etc. Habrá algunas que las harán la mayoría de los niños, y algunos no. En fin, no veo el problema.

EL AGOBIO DE LAS FICHAS.

El curso comienza en septiembre y dura hasta septiembre del año siguiente. Es decir, que parte de las fichas se pueden realizar en casa y en vacaciones. Hemos preferido el diseño del pantalón largo (al que se le puede acortar) al del pantalón corto (que no se puede alargar). Por otro lado, es normal que algunas fichas puedan quedarse sin hacer. No creo que sea nada nuevo.  

Se da a entender que quienes no trabajen el material ABN, sea en Infantil o en Primaria, completan todo el libro sin problemas, realizan todos los ejercicios completos, etc. Si esto es así, debe suceder desde que yo me he jubilado y en los colegios que no visito. Tanto cuando era niño, como cuando era maestro, como en mi trabajo como inspector, estaba asumido que había lecciones que no se daban y ejercicios y problemas que no se hacían. Pero ha debido cambiar todo muy deprisa en los dos últimos años.

Las fichas, ¿son muchas o pocas? Pues depende del tiempo que requieran para su realización. No se ha medido el tiempo que se tarda en resolver cada una de ellas, entre otras cosas porque son absolutamente nuevas. Lo que sí se ha hecho ha sido facilitar su cumplimentación, con pegatinas de muy diverso tipo. Y lo más importante es que cuando se llega a la ficha se ha trabajado mucho el contenido al que hace referencia, y por ello estimamos que su realización no se alargará en el tiempo.