Alicia, de nuestro grupo de investigación del CEIP "Andalucía", de Cádiz, nos felicita las Pascuas mostrándonos cómo se hace una multiplicación en base cinco.
¿Y por qué le prestamos tanta atención a la numeración en cualquier base? La verdad es que mucha atención no le prestamos. Operar en bases inferiores a diez es algo que enseguida aprendieron los chicos. No necesitaron ver más de un ejemplo. En 1º y en 2º los alumnos emplean la base dos sin equivocarse. En una palabra, que mucho tiempo no se le dedica. Ahora bien, ¿para qué sirve esto de las bases?
No
es la primera vez que me hacen esta pregunta. Así como si todo lo que se
tuviera que hacer en esta vida tuviese una utilidad inmediata. Pero es que el
trabajo de cálculo con bases de numeración distintas a diez vale para mucho.
En
primer lugar, como ejercicio mental para aumentar la agilidad del cálculo.
Cuando el niño convierte un número en base diez a otra base estima, divide y
sustrae. Cuando los alumnos hacen las operaciones que ahora hemos visto, trasladan
a un ámbito menor y distinto las habilidades y destrezas de la base diez. Y
aprenden algo muy importante: el sistema general de cálculo y numeración, del
que la base diez es solo una especificación más.
Las
bases de numeración no son más que la forma de numerar las cantidades conforme
a la potencia de una base. El número 625(10 se convierte en 1000(5.
Pero 625 es igual a 54. La potencia a la que se eleva la base es el
orden de magnitud que alcanza el número en base 10 que se transforme. Pasar el
número 247(10 a base 6 es descomponerlo en n64 + n63
+ n62 + n61 + n60. Por eso, trabajar las bases
de numeración va a ser un buen ejercicio preparatorio para cuando se trate la
factorización de los números y todo lo referente a la divisibilidad.
También
es una buena preparación para el álgebra. Un polinomio ordenado en x (x4
+ 2x3+ 4x2 + 3x + 6) no es más que un número escrito en
la misma base que valor le demos a x. En el ejemplo, si x es igual a 10, el número
es el 12.436. Si le damos el valor de 7, entonces se obtiene el número 3157.
Las
bases pequeñas son muy útiles para entender los mecanismos profundos del
cálculo, y por ello deberían ser obligatorias en la enseñanza tradicional. Las
cuentas de toda la vida en base diez manejan números muy altos, por lo que
nunca se pueden ejemplificar con objetos reales. Sin embargo, en base 3, una
operación de dividir en la que el dividendo tiene unidades cuarto orden se
puede realizar con solo 30 o 32 objetos. Con un número limitado de objetos sí
se puede realizar la operación a la par con sus símbolos gráficos y a la vez
con los objetos. Permiten reducir la complejidad a una escala menor.
Podríamos
seguir, pero no es necesario. La enseñanza de calidad es la que llega a estos
detalles. Además, de vez en cuando es bueno sacar a los niños de comer
garbanzos todos los días.
¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!
Feliz año !!
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