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viernes, 11 de noviembre de 2011

Argumentario.3.

3. Cuando lleguen al Instituto, los alumnos ABN van a ir con desventaja y pueden tener serios problemas por su modo de operar.

            En primer lugar, quiero distinguir entre quienes me plantean esta pregunta con ánimo de requerir una información complementaria o aclarar una duda, de los que dan por sentado que el método ABN se convierte en un obstáculo para la marcha del alumno en etapas superiores a la primaria y, por tanto, convierten esta afirmación en un elemento de descalificación del método. Estos segundos son los sujetos del presente argumentario.
            A quien me hace esta afirmación le suelo responder con una primera pregunta: “¿qué instituto o
profesor o profesora de matemáticas le ha dicho eso?” La primera sorpresa es que no se lo ha dicho nadie. A nadie han preguntado ni en ninguna parte le han dicho nada. Es una suposición que se ha convertido en un juicio inapelable. Pues bien, la realidad es muy otra. Tenemos alumnos cuyos padres son profesores de matemáticas de Secundaria, y están encantados con el método. Yo sí he preguntado a muchos profesores y se manifiestan en el mismo sentido. Ni en ESO ni en Bachillerato ponen a los alumnos a hacer cuentas y, mucho menos, a exigirles que las hagan en un formato determinado. Lo que ellos quieren es que el alumno conceptualice bien, sea reflexivo, y no que posea habilidades puramente mecánicas que no le sirven para nada. En Secundaria los cálculos vienen preparados para que los alumnos no gasten su escaso tiempo en realizar pesadas y mecánicas cuentas. He preguntado también a ingenieros y arquitectos y todos me dicen lo mismo: no tienen que hacer ninguna cuenta, no les sirve para nada. Sí tienen que pensar matemáticamente, estimar, identificar modelos, descubrir patrones, etc., pero nunca hacer cuentas.
            Si quien hace la afirmación que encabeza este argumentario parten de una suposición falsa, es en otra, también equivocada, en la que se apoyan para concluir de la manera que lo hacen. ¿Cuál es esta segunda suposición? Que los chicos y chicas llegarán a la ESO reproduciendo la forma de calcular y los formatos que ven en los cursos bajos de la Educación Primaria. Y no es así. La mayoría de los alumnos de 4º resuelven sumas y restas, contengan o no cifras decimales, directamente, sin necesidad de cálculos intermedios. Producto y división, por una y dos cifras, sufrirán transformaciones que simplificarán mucho los cálculos y la escritura de números. En dos vídeos del CEIP “Lapachar” de Chipiona se ve a dos alumnos (Jesús y Fernando) que resuelven divisiones sin necesidad de utilizar restos parciales. ¿Y de verdad creen que estos alumnos que ya empiezan a calcular así, cuando lleguen a 6º no habrán seguido progresando en la simplificación de la expresión de los cálculos? En muy poco tiempo se van a incluir en el blog unos vídeos que muestran el camino que se sigue y se apunta a dónde se quiere llegar. Uno es de una alumna del CEIP “Briante Caro”, de Trebujena, de 6º curso, que trabaja en un formato síntesis de los modelos posicionales y de los abiertos. Los otros quiero que sean una sorpresa, pero en los mismos trabajan los alumnos con un elevadísimo nivel de simplificación. ¡Y llegan a este nivel cuando aún les quedan dos cursos completos y más de seis meses para llegar al instituto!           

1 comentario:

  1. Esto deberían leerlo los reacios a cambiar de metodología, que creo que no lo hacen por comodidad,ya que para trabajar el método no se puede ser rutinario ni mucho menos ser esclavo de los libros.

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